En las últimas décadas han sido descubiertos más de 300 planetas externos al Sistema Solar. Tras años de estudio y observación de la enana roja Gliese 581, se ha descubierto un nuevo planeta en el eje gravitatorio de la misma, y con éste ya son seis los que giran alrededor de esta estrella. Lo que tiene de interesante este nuevo hallazgo, es que el planeta, denominado "g", reúne las condiciones suficientes para albergar vida, ya que se localiza en la zona habitable de la órbita de Gliese 581.
"El planeta está a la distancia correcta (de la estrella) para que haya agua, ni con mucho calor ni con mucho frío, y con una gravedad similar a la de la Tierra para que haya una atmósfera habitable", explicó en una conferencia uno de los científicos a cargo de la investigación, Steven Vogt.
El planeta "g" tendría una masa tres veces superior a la de la Tierra y, como el resto de planetas del mismo sistema, orbita en círculos, en la constelación de Libra, haciendo una trayectoria de 37 días. Pero en este caso, a diferencia de nuestro planeta, "g" no gira sobre si mismo, sino que muestra siempre la misma cara a la estrella, permaneciendo la otra sumida en una profunda y eterna oscuridad.
Las suposiciones de que haya vida, se hacen más evidentes y van en aumento, cuando el prestigioso astrónomo australiano Ragbir Bathal, publica el trabajo realizado por él en los últimos años. En el 2008 registró la recepción de un misterioso y único pulso de luz, captado por el mismo en persona, procedente de la misma región de espacio, a 20 años luz de distancia, en la que se ha encontrado ahora el nuevo planeta.
"Siempre que hay una noche clara subo al observatorio y observo varios objetos celestes. Fue mirando hacia uno de estos objetos como hallé la señal. Encontré un pulso muy largo, del tipo que emitiría un láser, que es justo el tipo de cosas que siempre los astrónomos andamos buscando" sentenció en su día Bhathal.
Los científicos auguran que a este sorprendente descubrimiento seguirá muchos más del mismo tipo en los próximos años, ya que aseguran que al descubrir este sistema, que está relativamente cerca y que tardaron poco tiempo en encontrar, significa que existen miles de millones más de posibilidades de descubrimientos similares. "Estamos en una nueva era de descubrimientos" dijo uno de los científicos, Paul Butler.
